Tecnología y Personas
Lograr que la tecnología no arrincone a las personas son los nuevos desafíos que se encaran de forma bastante desigual en el planeta.
El teletrabajo no es sólo para oficinistas
Lo llaman Twin Model (modelo gemelo, en inglés) y uno de los sectores que más lo usa es el de hidrocarburos. Debido a los sensores instalados sobre los equipos, su gemelo en la pantalla del ordenador informa en tiempo real al cliente, donde desee que se encuentre, sobre los niveles de mantenimiento, la función de los tanques, o cualquier otro dato primordial para una operación que, en cierta forma, además va a poder llevar a cabo de manera remota.
Choudhury, profesor de Administración de Empresas en Harvard Business School, considera que la probabilidad de trabajar a distancia popularizada a lo largo de la enfermedad pandémica va a significar un salto adelante para los empleados y empleadores del futuro próximo.
Son muchos los factores positivos del trabajo a distancia, por ejemplo, permitirá mudarse a zonas más agradables, más cerca de sus seres queridos, o más baratas, “lo que aumenta el poder adquisitivo de sus sueldos”. Otra virtud que en su criterio beneficiará en especial a las mujeres es la probabilidad de afrontar una mudanza familiar sin que ninguno de los cónyuges deba por esto abandonar su trabajo.
Choudhury lleva 7 años investigando el trabajo a distancia y figura entre los causantes de un experimento en el registro de patentes estadounidense, donde empezaron dando permiso a ciertos empleados para que trabajen desde casa y acabaron autorizándoles para que lo hicieran a partir de cualquier sitio de todo el mundo. El análisis mostró mejoras notables en la productividad y en el grado de retención de los empleados, además de los beneficios evidentes por el ahorro en alquiler de oficinas.
¿Pero seremos igual de creativos sin las charlas de café? ¿Y qué haremos cuando queramos ser vistos y tenidos en cuenta para posibles ascensos?
En las indagaciones que el MIT lleva realizando del asunto a partir de 1977 se muestra que estas relaciones informales de oficina solo suceden en un radio bastante reducido de 25 metros, con la posibilidad cayendo extremadamente una vez que existe una pared entre ambos empleados, y haciéndose básicamente imposible una vez que trabajan en 2 inmuebles diferentes del mismo campus.
A diferencia del happy hour por Zoom que varias organizaciones organizan como mecanismo de distensión, en aquellos dispensadores de agua virtuales participarían equipos de empleados aleatoriamente seleccionados, sin embargo garantizando una buena mezcla de rangos jerárquicos.
Los centennials:
Según un análisis del World Economic Forum, si los hombres nacidos en 1947 tenían una expectativa de vida de 85 años, para los nacidos en 2007 lo esperable va a ser celebrar el primer centenario, algo que precisamente va a tener secuelas en el mundo del trabajo. Según Wu David, en USA menos del 13% de los mayores de 65 años estaban empleados en el año 2000, un porcentaje que en 2016 saltó a casi el 19%.
Ante este panorama, Wu David opina que el retraso en la fecha de jubilación va a ser tan ineludible como positivo.
Según Wu David, (en su libro Future Proof: Reinventing Work), que habita en Hong Kong, el planeta podría ir hacia el modelo de Singapur con sus programas Lifelong Learning y Lifelong Income Scheme; el primero subsidia la educación a lo largo de toda la vida de sus ciudadanos, el segundo hace más flexible el cobro de la pensión, posponiendo de forma voluntaria la fecha en que se comienza a cobrar y, en caso de defunción antes de lo previsto, garantizando la devolución a los familiares de la parte no entregada.
Igualdad de género:
Como vienen escribiendo Erik Brynjolfsson y Andrew McAfee a partir de su libro The Second Machine Age, en labores creativas como el arte y la ciencia, en labores que ponen en juego la sabiduría emocional, y en labores que requieren cierta delicadeza para la manipulación de objetos seguiremos teniendo virtud sobre ellas. Una buena posibilidad para el trabajo de las mujeres, dice la economista del Fondo Monetario Internacional Era Dabla-Norris, por ser las más representadas en trabajos de relación humana como los del sector sanitario, los de atención a chicos y ancianos, y los de tipo comercial.
Según Dabla-Norris, que en 2019 divulgó al lado de Mariya Brussevich y a Salma Khalid un análisis sobre el impacto de la tecnología en el equilibrio gremial de los géneros, no es el desarrollo exclusivo. En su crítica, “la posibilidad de que las damas ocupen puestos directivos es hoy más grande que en el pasado”. Sigue habiendo muchas diferencias, dice, empero además se está dando un ingreso cada vez más grande de damas en carreras científicas, tecnológicas y matemáticas.
Carrera contra la mano de obra:
En la mayor parte de las naciones se está favoreciendo el reemplazo de empleados por máquinas ya que los impuestos que las organizaciones pagan por el capital son menores que los que pagan por los trabajadores.
Brynjolfsson no fue el primero en percatarse de aquel desfase ni en entender lo difícil que es incrementar gravámenes al capital en un mundo globalizado donde muchas organizaciones escogen su ubicación en función de los impuestos. Podrían ser impuestos a la contaminación, a la emisión de dióxido de carbono, a la congestión, o hasta impuestos indirectos al costo agregado, que maximicen la recaudación sin penalizar de manera directa al capital o al trabajo.
En sus propias palabras, está en nuestra mano dictaminar “si la utilizamos para generar más prosperidad compartida o si la utilizamos para incrementar la concentración de riquezas”.
Dice Brynjolfsson: “Yo no soy un optimista que expida que todo iría bien; por cierto, pienso que deberíamos preocuparnos bastante, y que deberíamos tomar las elecciones necesarias para llegar a un escenario que puede ser realmente bueno.
Lograr que la tecnología no arrincone a las personas son los nuevos desafíos que se encaran de forma bastante desigual en el planeta.
El teletrabajo no es sólo para oficinistas
Lo llaman Twin Model (modelo gemelo, en inglés) y uno de los sectores que más lo usa es el de hidrocarburos. Debido a los sensores instalados sobre los equipos, su gemelo en la pantalla del ordenador informa en tiempo real al cliente, donde desee que se encuentre, sobre los niveles de mantenimiento, la función de los tanques, o cualquier otro dato primordial para una operación que, en cierta forma, además va a poder llevar a cabo de manera remota.
Choudhury, profesor de Administración de Empresas en Harvard Business School, considera que la probabilidad de trabajar a distancia popularizada a lo largo de la enfermedad pandémica va a significar un salto adelante para los empleados y empleadores del futuro próximo.
Son muchos los factores positivos del trabajo a distancia, por ejemplo, permitirá mudarse a zonas más agradables, más cerca de sus seres queridos, o más baratas, “lo que aumenta el poder adquisitivo de sus sueldos”. Otra virtud que en su criterio beneficiará en especial a las mujeres es la probabilidad de afrontar una mudanza familiar sin que ninguno de los cónyuges deba por esto abandonar su trabajo.
Choudhury lleva 7 años investigando el trabajo a distancia y figura entre los causantes de un experimento en el registro de patentes estadounidense, donde empezaron dando permiso a ciertos empleados para que trabajen desde casa y acabaron autorizándoles para que lo hicieran a partir de cualquier sitio de todo el mundo. El análisis mostró mejoras notables en la productividad y en el grado de retención de los empleados, además de los beneficios evidentes por el ahorro en alquiler de oficinas.
¿Pero seremos igual de creativos sin las charlas de café? ¿Y qué haremos cuando queramos ser vistos y tenidos en cuenta para posibles ascensos?
En las indagaciones que el MIT lleva realizando del asunto a partir de 1977 se muestra que estas relaciones informales de oficina solo suceden en un radio bastante reducido de 25 metros, con la posibilidad cayendo extremadamente una vez que existe una pared entre ambos empleados, y haciéndose básicamente imposible una vez que trabajan en 2 inmuebles diferentes del mismo campus.
A diferencia del happy hour por Zoom que varias organizaciones organizan como mecanismo de distensión, en aquellos dispensadores de agua virtuales participarían equipos de empleados aleatoriamente seleccionados, sin embargo garantizando una buena mezcla de rangos jerárquicos.
Los centennials:
Según un análisis del World Economic Forum, si los hombres nacidos en 1947 tenían una expectativa de vida de 85 años, para los nacidos en 2007 lo esperable va a ser celebrar el primer centenario, algo que precisamente va a tener secuelas en el mundo del trabajo. Según Wu David, en USA menos del 13% de los mayores de 65 años estaban empleados en el año 2000, un porcentaje que en 2016 saltó a casi el 19%.
Ante este panorama, Wu David opina que el retraso en la fecha de jubilación va a ser tan ineludible como positivo.
Según Wu David, (en su libro Future Proof: Reinventing Work), que habita en Hong Kong, el planeta podría ir hacia el modelo de Singapur con sus programas Lifelong Learning y Lifelong Income Scheme; el primero subsidia la educación a lo largo de toda la vida de sus ciudadanos, el segundo hace más flexible el cobro de la pensión, posponiendo de forma voluntaria la fecha en que se comienza a cobrar y, en caso de defunción antes de lo previsto, garantizando la devolución a los familiares de la parte no entregada.
Igualdad de género:
Como vienen escribiendo Erik Brynjolfsson y Andrew McAfee a partir de su libro The Second Machine Age, en labores creativas como el arte y la ciencia, en labores que ponen en juego la sabiduría emocional, y en labores que requieren cierta delicadeza para la manipulación de objetos seguiremos teniendo virtud sobre ellas. Una buena posibilidad para el trabajo de las mujeres, dice la economista del Fondo Monetario Internacional Era Dabla-Norris, por ser las más representadas en trabajos de relación humana como los del sector sanitario, los de atención a chicos y ancianos, y los de tipo comercial.
Según Dabla-Norris, que en 2019 divulgó al lado de Mariya Brussevich y a Salma Khalid un análisis sobre el impacto de la tecnología en el equilibrio gremial de los géneros, no es el desarrollo exclusivo. En su crítica, “la posibilidad de que las damas ocupen puestos directivos es hoy más grande que en el pasado”. Sigue habiendo muchas diferencias, dice, empero además se está dando un ingreso cada vez más grande de damas en carreras científicas, tecnológicas y matemáticas.
Carrera contra la mano de obra:
En la mayor parte de las naciones se está favoreciendo el reemplazo de empleados por máquinas ya que los impuestos que las organizaciones pagan por el capital son menores que los que pagan por los trabajadores.
Brynjolfsson no fue el primero en percatarse de aquel desfase ni en entender lo difícil que es incrementar gravámenes al capital en un mundo globalizado donde muchas organizaciones escogen su ubicación en función de los impuestos. Podrían ser impuestos a la contaminación, a la emisión de dióxido de carbono, a la congestión, o hasta impuestos indirectos al costo agregado, que maximicen la recaudación sin penalizar de manera directa al capital o al trabajo.
En sus propias palabras, está en nuestra mano dictaminar “si la utilizamos para generar más prosperidad compartida o si la utilizamos para incrementar la concentración de riquezas”.
Dice Brynjolfsson: “Yo no soy un optimista que expida que todo iría bien; por cierto, pienso que deberíamos preocuparnos bastante, y que deberíamos tomar las elecciones necesarias para llegar a un escenario que puede ser realmente bueno.
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